Toukan Manga

En la década de los ochenta escuché que los Pitufos, duendes azules de una caricatura de esos tiempos, habían matado a un niño en E.U. estos fueron rumores que corrieron debido a que en la recámara del niño asesinado, había un póster de dichos duendes lleno de sangre del pequeño. Insisto en que sólo fueron rumores, pero tuvieron un efecto en la sociedad, ya que a los Pitufos se les satanisó provocando que los padres de muchos niños les prohibieran siquiera mencionarlos. Mas de una década después con la caricatura de Pokémon sucedió algo parecido, los famosos mensajes de Satán que supuestamente encontraron algunos “expertos” de no se que área de investigación, pero así lo aseguraron, como era de suponerse la sociedad comenzó a correr el rumor de estas afirmaciones y una vez más una caricatura fue estigmatizada.

Así podría mencionar muchos otros ejemplos, pero las caricaturas no son el único objeto de señalamiento, puesto que con los video juegos ha pasado una situación muy parecida. Es de mencionarse que últimamente estos no gozan de popularidad que digamos en muchos adultos, ya que de nuevo se dice “por ahí“ que los videojuegos tienen un efecto negativo en los niños, critican la violencia (como si un pleito de los padres de cualquier niño no fuera una escena violenta). Por otro lado para los adultos es tarea fácil regalar al niño en su cumpleaños, en día de reyes, o en cualquier otra ocasión, un video juego, los venden dondequiera, además cuando no quieren que se les interrumpa por estar ocupados en tan importantes actividades como ver las telenovelas o el partido de su equipo favorito de fútbol, el video juego es la salvación, ya que mantendrá al niño “calladito y quietecito”.

Sin embargo cuando el niño tiene que hacer su tarea, ir por las tortillas, ayudar a los quehaceres o cualquier otra cosa y este no lo hace por que no ha terminado todos los niveles o misiones de acuerdo a su videojuego favorito, por supuesto que va a protestar si le exigen que lo deje inmediatamente, esta situación casi siempre da como resultado la percepción de los padres de que el niño se esta poniendo rebelde o que algo le pasa cuando esta frente al videojuego, en algunos casos hasta se han atrevido a decir que los videojuegos enferman a los niños y que los vuelven psicóticos.

Es muy fácil responsabilizar a un objeto de situaciones adversas en una familia, pero sería muchos más fácil que el niño respondiera a las demandas de sus padres si por ejemplo estos juegan fútbol, a la comidita o simplemente platican un poco más con sus hijos. Por último a esas personas que hablan sin fundamentos de las supuestas consecuencias que causan los videojuegos, es preciso que sepan que ni una caricatura, un cómic o un videojuego, por mencionar solo algunos, van a provocar una psicosis en los niños, esto depende del desarrollo y la situación familiar, sobretodo con los padres del niño.